Poemas de Luna Miguel
Ilustraciones de Laia Arqueros
Prólogo de Gabriela Wiener
...
En el comienzo fue un pájaro gigantesco, cuyo altorrelieve gobierna el arco que da entrada a esta necrópolis. Allí, el sendero abierto por Luna Miguel y Laia Arqueros adquiere forma de clepsidra con que registrar las horas muertas —y de doble bucle, o serpiente que muerde su cola—. Pensamientos estériles: el hastío como sinónimo del cosmos, sin origen ni final. Aquí el espacio-desierto, definitivamente, se abole: «Un poema que no entienda de capítulos// marcas// señas// tiempos de espera.»). La muerte y el sexo, la poesía ad infinitum. Salvaje es el desafío del poema: descifrar el críptico, fosilizado y maligno lenguaje en el que el pensamiento se materializa cuando deviene infructuoso; tétrico, el testimonio que reúne. Y al final, la espera: para el que ama.
Poemas de Luna Miguel
Ilustraciones de Laia Arqueros
Prólogo de Gabriela Wiener
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En el comienzo fue un pájaro gigantesco, cuyo altorrelieve gobierna el arco que da entrada a esta necrópolis. Allí, el sendero abierto por Luna Miguel y Laia Arqueros adquiere forma de clepsidra con que registrar las horas muertas —y de doble bucle, o serpiente que muerde su cola—. Pensamientos estériles: el hastío como sinónimo del cosmos, sin origen ni final. Aquí el espacio-desierto, definitivamente, se abole: «Un poema que no entienda de capítulos// marcas// señas// tiempos de espera.»). La muerte y el sexo, la poesía ad infinitum. Salvaje es el desafío del poema: descifrar el críptico, fosilizado y maligno lenguaje en el que el pensamiento se materializa cuando deviene infructuoso; tétrico, el testimonio que reúne. Y al final, la espera: para el que ama.