Como una caña de bambú que se dobla pero nunca se parte se describe nuestro narrador, sociópata y cruel; el mismo que alguna vez quiso obtener réditos de su orfandad mediante un comportamiento salvaje. Desfilará, frente al cinismo patológico que lo gobierna, todo un carnaval de mujeres desastrosas: melancólicas estudiantes con fijación hacia los días en que París era la capital mundial de las letras, hermosas postadolescentes con trastornos psicológicos, carcomidas por el odio, y una amante celosa enfurecida por la negativa al matrimonio componen un puzle emocional que habla del peor mal de siglo: la imposibilidad de encontrar un lugar en el mundo. La legendaria rebelión de Julio Fuertes combate contra cualquier sublimación hacia el medio universitario y el mito de la novela de campus. Porque aquí la juventud no es un placer tanto como una humillación innecesaria. Algo profundamente triste que solo puede motivar piedad.
Como una caña de bambú que se dobla pero nunca se parte se describe nuestro narrador, sociópata y cruel; el mismo que alguna vez quiso obtener réditos de su orfandad mediante un comportamiento salvaje. Desfilará, frente al cinismo patológico que lo gobierna, todo un carnaval de mujeres desastrosas: melancólicas estudiantes con fijación hacia los días en que París era la capital mundial de las letras, hermosas postadolescentes con trastornos psicológicos, carcomidas por el odio, y una amante celosa enfurecida por la negativa al matrimonio componen un puzle emocional que habla del peor mal de siglo: la imposibilidad de encontrar un lugar en el mundo. La legendaria rebelión de Julio Fuertes combate contra cualquier sublimación hacia el medio universitario y el mito de la novela de campus. Porque aquí la juventud no es un placer tanto como una humillación innecesaria. Algo profundamente triste que solo puede motivar piedad.