Alrededor del tema de la pornografía gira un fecundo debate conceptual en el que se entrecruzan de manera intensa la sexualidad, la política, el derecho y la moral. La perspectiva feminista radical ha liderado un movimiento que aboga por la prohibición legal de este fenómeno por considerarlo el más dramático ejemplo de la subordinación femenina. Sin embargo, el esfuerzo por declarar ilegal la pornografía ha encontrado un sólido argumento en contra; la definición liberal de la libertad de expresión. Por ello, y por los altos costos del prohibicionismo, tal vez sea necesario iniciar nuevas formas de resistencia,por ejemplo, las que son capaces de evidenciar los poderes de una sexualidad consensual y las miserias de la contraria, y las que permiten a lasmujeres un espacio de formulación del deseo. Es a través de ellas que las relaciones de género pueden darse en la gratificación del reconocimiento. Transformación que sería, en sí misma, una revolución política.
Alrededor del tema de la pornografía gira un fecundo debate conceptual en el que se entrecruzan de manera intensa la sexualidad, la política, el derecho y la moral. La perspectiva feminista radical ha liderado un movimiento que aboga por la prohibición legal de este fenómeno por considerarlo el más dramático ejemplo de la subordinación femenina. Sin embargo, el esfuerzo por declarar ilegal la pornografía ha encontrado un sólido argumento en contra; la definición liberal de la libertad de expresión. Por ello, y por los altos costos del prohibicionismo, tal vez sea necesario iniciar nuevas formas de resistencia,por ejemplo, las que son capaces de evidenciar los poderes de una sexualidad consensual y las miserias de la contraria, y las que permiten a lasmujeres un espacio de formulación del deseo. Es a través de ellas que las relaciones de género pueden darse en la gratificación del reconocimiento. Transformación que sería, en sí misma, una revolución política.