Robles Martínez fue un escritor de mediano prestigio. Si bien no pertenecía a las ligas mayores de la literatura, estaba muy cerca del reconocimiento masivo que suponía su obra. La crítica más exigente lo reseñaba como una futura promesa. Los comentaristas dominicales de libros siempre parecían estar a punto de considerarlo como un escritor que no necesitaba tarjetas de presentación en el extranjero: su firma y sus premios lo avalaban. Sin embargo, en los últimos años, un oscuro haz de luz pareció entorpecer su calidad de escritura. Los críticos señalaban que se había convertido en un mero escritor deseoso de superventas, pergeñando novelas simples y facilonas que jamás podrían igualarlo a sus admirados Faulkner y Joyce. De forma sorpresiva, la prensa especializada decía que sus libros era un conjunto de acartonados personajes que seguían las líneas convencionales del realismo puro y duro.
"El secuestro de Robles Martínez" son dos novelas cortas agrupadas en un crimen, "El mayordomo" describe el modus operandi de una agrupación de la alta sociedad hermética cuyos fines son desconocidos inclusive para el más leal de sus miembros, mientras que "El diario" es un palimpsesto del escritor secuestrado donde hace un análisis crítico de sus orígenes y su porvenir. Dicha publicación está emparentada al cyberpunk y la novela negra, rompiendo a su vez todas las reglas pre-establecidas en dichos estilos literarios.
Robles Martínez fue un escritor de mediano prestigio. Si bien no pertenecía a las ligas mayores de la literatura, estaba muy cerca del reconocimiento masivo que suponía su obra. La crítica más exigente lo reseñaba como una futura promesa. Los comentaristas dominicales de libros siempre parecían estar a punto de considerarlo como un escritor que no necesitaba tarjetas de presentación en el extranjero: su firma y sus premios lo avalaban. Sin embargo, en los últimos años, un oscuro haz de luz pareció entorpecer su calidad de escritura. Los críticos señalaban que se había convertido en un mero escritor deseoso de superventas, pergeñando novelas simples y facilonas que jamás podrían igualarlo a sus admirados Faulkner y Joyce. De forma sorpresiva, la prensa especializada decía que sus libros era un conjunto de acartonados personajes que seguían las líneas convencionales del realismo puro y duro.
"El secuestro de Robles Martínez" son dos novelas cortas agrupadas en un crimen, "El mayordomo" describe el modus operandi de una agrupación de la alta sociedad hermética cuyos fines son desconocidos inclusive para el más leal de sus miembros, mientras que "El diario" es un palimpsesto del escritor secuestrado donde hace un análisis crítico de sus orígenes y su porvenir. Dicha publicación está emparentada al cyberpunk y la novela negra, rompiendo a su vez todas las reglas pre-establecidas en dichos estilos literarios.