La concentración de poder económico ha dado a la banca internacional y a las grandes corporaciones la posibilidad de controlar los mecanismos de la economía en beneficio propio, convirtiéndola en un casino especulativo en donde desarrollan instrumentos financieros muy sofisticados con los que practican la violencia «de guante blanco», un auténtico terrorismo financiero que doblega a los gobiernos y a las democracias cuando los políticos olvidan sus responsabilidades y dejan desprotegida a la población frente a los especuladores que se adueñan de los mercados.El resultado de una economía en manos de la oligarquía financiera es el alto endeudamiento, un empleo bajo mínimos y un debilitamiento del Estado del bienestar y de la calidad de vida de las personas, con el aumento de la pobreza y la desigualdad, y un mundo en donde disminuye la representatividad de las instituciones democráticas y la voz de la ciudadanía pierde fuerza.
Language
Spanish
Pages
216
Format
Paperback
Publisher
Espasa
Release
May 10, 2022
ISBN
8467008474
ISBN 13
9788467008470
Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero
La concentración de poder económico ha dado a la banca internacional y a las grandes corporaciones la posibilidad de controlar los mecanismos de la economía en beneficio propio, convirtiéndola en un casino especulativo en donde desarrollan instrumentos financieros muy sofisticados con los que practican la violencia «de guante blanco», un auténtico terrorismo financiero que doblega a los gobiernos y a las democracias cuando los políticos olvidan sus responsabilidades y dejan desprotegida a la población frente a los especuladores que se adueñan de los mercados.El resultado de una economía en manos de la oligarquía financiera es el alto endeudamiento, un empleo bajo mínimos y un debilitamiento del Estado del bienestar y de la calidad de vida de las personas, con el aumento de la pobreza y la desigualdad, y un mundo en donde disminuye la representatividad de las instituciones democráticas y la voz de la ciudadanía pierde fuerza.