Cuando Enrique V y su banda de hermanos venció al poder de la caballería francesa un día lluvioso de octubre en 1415, ese fue un momento decisorio en la historia de Inglaterra. La batalla de Agincourt se convirtió en un símbolo de la identidad de este pueblo y durante seis siglos se ha celebrado como el triunfo del más débil frente a una adversidad aparentemente insuperable.
Cuando Enrique V y su banda de hermanos venció al poder de la caballería francesa un día lluvioso de octubre en 1415, ese fue un momento decisorio en la historia de Inglaterra. La batalla de Agincourt se convirtió en un símbolo de la identidad de este pueblo y durante seis siglos se ha celebrado como el triunfo del más débil frente a una adversidad aparentemente insuperable.