Las puertas de La Mansión se abren para dar la bienvenida a los primeros protagonistas de la nueva serie de Vega Manhattan.
Chloe no solo había perdido a su hermana y tendría que hacerse cargo de su sobrina, sino que, según una estúpida e insensata cláusula del testamento, tendría que compartir la tutela de la pequeña con otra persona. Nada más y nada menos que con el hombre que abandonó a su difunta hermana y a su sobrina.
Beau Nolan, alias Raven, tenía la certeza de que esa niña no era suya. ¿A qué venía esa maldita cláusula que lo obligaba a cuidar de esa niña? Niña que, además, se aseguraba en el testamento que sí era su hija.
Chloe creía que su hermana había perdido la cabeza cuando escribió ese testamento.
Raven pensó que sería él quien se volvería loco si tenía que cumplir con el último deseo de la mujer que lo destrozó. Y a quien odiaba, incluso después de muerta.
Chloe. Raven.
Dos versiones contradictorias de la misma historia.
Y una sola tendrían que convivir durante tres meses.
Las puertas de La Mansión se abren para dar la bienvenida a los primeros protagonistas de la nueva serie de Vega Manhattan.
Chloe no solo había perdido a su hermana y tendría que hacerse cargo de su sobrina, sino que, según una estúpida e insensata cláusula del testamento, tendría que compartir la tutela de la pequeña con otra persona. Nada más y nada menos que con el hombre que abandonó a su difunta hermana y a su sobrina.
Beau Nolan, alias Raven, tenía la certeza de que esa niña no era suya. ¿A qué venía esa maldita cláusula que lo obligaba a cuidar de esa niña? Niña que, además, se aseguraba en el testamento que sí era su hija.
Chloe creía que su hermana había perdido la cabeza cuando escribió ese testamento.
Raven pensó que sería él quien se volvería loco si tenía que cumplir con el último deseo de la mujer que lo destrozó. Y a quien odiaba, incluso después de muerta.
Chloe. Raven.
Dos versiones contradictorias de la misma historia.
Y una sola tendrían que convivir durante tres meses.