Un salmón ciego es un poemario con ritmo en la construcción de las palabras e inteligencia y nostalgia cubiertas en sus metáforas. Pero, a pesar de tener un cierto recorrido literario, la autora no logra llegar a una propuesta sólida mediante su voz poética. Su acercamiento a Jorge Eduardo Eielson se convierte en una imagen de una niña que no suelta la mano su padre, pues ahí se siente segura y bien protegida; lo mismo pasa con sus poemas: sólo en algunos soltará la mano del poeta muerto en Milán para intentar expresar su propia voz. Si bien el libro es una montaña rusa, donde a veces se está en la emoción de la cima y la caída, y a veces también se está en el recorrido lineal de la quietud, creo que esta montaña está construida para mantenernos en mayores momentos de efervescencia que de quietud. - Jorge Zagal
Un salmón ciego es un poemario con ritmo en la construcción de las palabras e inteligencia y nostalgia cubiertas en sus metáforas. Pero, a pesar de tener un cierto recorrido literario, la autora no logra llegar a una propuesta sólida mediante su voz poética. Su acercamiento a Jorge Eduardo Eielson se convierte en una imagen de una niña que no suelta la mano su padre, pues ahí se siente segura y bien protegida; lo mismo pasa con sus poemas: sólo en algunos soltará la mano del poeta muerto en Milán para intentar expresar su propia voz. Si bien el libro es una montaña rusa, donde a veces se está en la emoción de la cima y la caída, y a veces también se está en el recorrido lineal de la quietud, creo que esta montaña está construida para mantenernos en mayores momentos de efervescencia que de quietud. - Jorge Zagal