Las voces que escuchan a través de las páginas de este libro son auténticas. Durante once años, Cristina Pacheco las recogió en camerinos, gimnasios, cafés, pasillos, arenas, foros, salas de grabación. Cada uno de esos espacios se convirtió, en el día y la hora del encuentro, en foro donde brillaron el talento, la belleza, la gracia -pero también la disciplina y el rigor- de quienes ante el público y bajo las candilejas se transforman en estrellas. en ídolos.
Las voces que escuchan a través de las páginas de este libro son auténticas. Durante once años, Cristina Pacheco las recogió en camerinos, gimnasios, cafés, pasillos, arenas, foros, salas de grabación. Cada uno de esos espacios se convirtió, en el día y la hora del encuentro, en foro donde brillaron el talento, la belleza, la gracia -pero también la disciplina y el rigor- de quienes ante el público y bajo las candilejas se transforman en estrellas. en ídolos.