¿Para qué averiguar quién es el asesino? ¿Alguien ignora que quien mata es, siempre, la mano del Diablo? El Diablo, el Mal, se pasea por las calles de la ciudad; hoy entrará en mi casa, mañana en la tuya, pasado mañana en la casa de esa chica que sirve copas en un bar...
¿Cómo reconocerlo, si a veces tiene la apriencia de un inofensivo perrito negro, otras veces se disfraza con cuernos y rabo o adopta el aspecto de una somb ra gris q1ue se cuela entre lo negro y lo blanco?
¿Para qué averiguar quién es el asesino? ¿Alguien ignora que quien mata es, siempre, la mano del Diablo? El Diablo, el Mal, se pasea por las calles de la ciudad; hoy entrará en mi casa, mañana en la tuya, pasado mañana en la casa de esa chica que sirve copas en un bar...
¿Cómo reconocerlo, si a veces tiene la apriencia de un inofensivo perrito negro, otras veces se disfraza con cuernos y rabo o adopta el aspecto de una somb ra gris q1ue se cuela entre lo negro y lo blanco?