Todos conocemos a alguien que conoció a una persona que tuvo una experiencia terrible con aquella casa señalada como poseída o encantada. Pocas veces conocemos en las palabras de una madre, lo que le ocurrió a su hijo en uno de estos espantosos lugares. La muerte, la locura, el terror pueden aflorar a partir del rostro más hermoso. El amor es un sentimiento que nos hace nobles, atrevidos y valientes. Pero ¿qué sucede cuando lo que amamos es el mal en sí mismo?
Todos conocemos a alguien que conoció a una persona que tuvo una experiencia terrible con aquella casa señalada como poseída o encantada. Pocas veces conocemos en las palabras de una madre, lo que le ocurrió a su hijo en uno de estos espantosos lugares. La muerte, la locura, el terror pueden aflorar a partir del rostro más hermoso. El amor es un sentimiento que nos hace nobles, atrevidos y valientes. Pero ¿qué sucede cuando lo que amamos es el mal en sí mismo?