Publicada originalmente en 1995 tras ser elegida vencedora en un premio literario presidido por William T. Vollmann, esta novela recibió una única reseña por parte de los medios convencionales en su primer año de vida, donde se la consideraba la mejor ópera prima desde "Los reconocimientos" de William Gaddis. A partir de entonces, la crítica especializada la ha aupado a los puestos más elevados del ranking de mejores novelas del siglo XX.
"El cuaderno perdido" narra la historia de la desintegración de una comunidad de la América moderna, y ofrece una visión de reconstitución. Plasmando la totalidad social de dicho conjunto de personas mediante la representación de sus distintas voces, la novela describe con una maestría extraordinaria la interconectada complejidad del capitalismo tardío.
Tanto por su estructura como por su veloz ritmo narrativo, "El cuaderno perdido" ha sido comparado con los dos estadios más populares de Internet: el post-primigenio de la fase 1.0, y el 2.0 de redes sociales como Twitter; con la peculiaridad de que ambas tecnologías no habían aparecido cuando el libro fue publicado. La novela —y los dos siguientes libros de Dara— es objeto continuo de análisis en ámbitos académicos y especializados —David Foster Wallace recomendaba la lectura de "El cuaderno perdido", junto con obra de autores de la talla de Jonathan Franzen, David Markson y Cormac McCarthy—, el libro no para de ganar lectores en su idioma original, las especulaciones sobre la identidad de Evan Dara son incesantes —¿Es Richard Powers Evan Dara?—, y todo lo que se dice de la obra de su autor como de este libro en particular hacen escandalosamente imposible no acabar leyendo la novela.
Esta edición en castellano incluye un prólogo escrito ex profeso por el académico de literatura norteamericana Stephen J. Burn, editor responsable de "Conversaciones con David Foster Wallace".
Publicada originalmente en 1995 tras ser elegida vencedora en un premio literario presidido por William T. Vollmann, esta novela recibió una única reseña por parte de los medios convencionales en su primer año de vida, donde se la consideraba la mejor ópera prima desde "Los reconocimientos" de William Gaddis. A partir de entonces, la crítica especializada la ha aupado a los puestos más elevados del ranking de mejores novelas del siglo XX.
"El cuaderno perdido" narra la historia de la desintegración de una comunidad de la América moderna, y ofrece una visión de reconstitución. Plasmando la totalidad social de dicho conjunto de personas mediante la representación de sus distintas voces, la novela describe con una maestría extraordinaria la interconectada complejidad del capitalismo tardío.
Tanto por su estructura como por su veloz ritmo narrativo, "El cuaderno perdido" ha sido comparado con los dos estadios más populares de Internet: el post-primigenio de la fase 1.0, y el 2.0 de redes sociales como Twitter; con la peculiaridad de que ambas tecnologías no habían aparecido cuando el libro fue publicado. La novela —y los dos siguientes libros de Dara— es objeto continuo de análisis en ámbitos académicos y especializados —David Foster Wallace recomendaba la lectura de "El cuaderno perdido", junto con obra de autores de la talla de Jonathan Franzen, David Markson y Cormac McCarthy—, el libro no para de ganar lectores en su idioma original, las especulaciones sobre la identidad de Evan Dara son incesantes —¿Es Richard Powers Evan Dara?—, y todo lo que se dice de la obra de su autor como de este libro en particular hacen escandalosamente imposible no acabar leyendo la novela.
Esta edición en castellano incluye un prólogo escrito ex profeso por el académico de literatura norteamericana Stephen J. Burn, editor responsable de "Conversaciones con David Foster Wallace".