La Constitución liberal de Cádiz de 1812 supuso un modelo para los demócratas progresistas de la época, pero al mismo tiempo implicó la imposición de instituciones avanzadas en una sociedad conservadora y atrasada tanto económica como socialmente. Esta situación provocó de forma inevitable tensiones de todo tipo. Raymond Carr argumenta que justamente estas tensiones explican gran parte de la historia española contemporánea. Su análisis comienza con la "revolución de septiembre" de 1868 y culmina en nuestros días. Hubo diferentes regímenes que no pudieron conquistar a la "masa neutral" haciéndola superar su apatía política, pero, a partir de 1931, la repentina movilización de la Segunda República hizo estallar conflicto que habían estado latentes en los regímenes anteriores. A partir de la Guerra Civil, España entra en un período de cuarenta años de drástica "cirugía". En los años setenta y ochenta, España afronta dificultades similares a las de sus vecinos democráticos, aunque también debe solucionar una problemática específica y peculiar que es la autonómica y regional.
Language
Spanish
Pages
266
Format
Paperback
Publisher
Ariel
Release
March 01, 2001
ISBN
8434465426
ISBN 13
9788434465428
España: de la Restauración a la democracia, 1875-1980
La Constitución liberal de Cádiz de 1812 supuso un modelo para los demócratas progresistas de la época, pero al mismo tiempo implicó la imposición de instituciones avanzadas en una sociedad conservadora y atrasada tanto económica como socialmente. Esta situación provocó de forma inevitable tensiones de todo tipo. Raymond Carr argumenta que justamente estas tensiones explican gran parte de la historia española contemporánea. Su análisis comienza con la "revolución de septiembre" de 1868 y culmina en nuestros días. Hubo diferentes regímenes que no pudieron conquistar a la "masa neutral" haciéndola superar su apatía política, pero, a partir de 1931, la repentina movilización de la Segunda República hizo estallar conflicto que habían estado latentes en los regímenes anteriores. A partir de la Guerra Civil, España entra en un período de cuarenta años de drástica "cirugía". En los años setenta y ochenta, España afronta dificultades similares a las de sus vecinos democráticos, aunque también debe solucionar una problemática específica y peculiar que es la autonómica y regional.