"La simpatía por Chtulhu, quien incluso dormiría en el mar frente a Valparaíso se expresa de manera clara en esta antología, donde, tanto ilustradores como narradores se esfuerzan por presentarnos distintos rostros de un horror que parece siempre ser perfecto para Chile: monstruos marinos que varan cada cierto tiempo en nuestras costas, cuya descomposición impide identificarlos y que causan la impresión suficiente para una nota breve en los diarios; poblaciones rurales, semiabandonadadas, alejadas de las grandes ciudades donde todos los vecinos se conocen y un extraño puede perderse fácilmente; tradiciones de pueblos originarios que combaten a otras tradiciones aún más antiguas y ominosas; un ambiente de decadencia y abandono generalizado; el cual se puede apreciar en todos los cuentos de esta antología. La fascinación por monstruos, linajes malditos y hechicerías arcanas resuenan hondamente en Chile"
"La simpatía por Chtulhu, quien incluso dormiría en el mar frente a Valparaíso se expresa de manera clara en esta antología, donde, tanto ilustradores como narradores se esfuerzan por presentarnos distintos rostros de un horror que parece siempre ser perfecto para Chile: monstruos marinos que varan cada cierto tiempo en nuestras costas, cuya descomposición impide identificarlos y que causan la impresión suficiente para una nota breve en los diarios; poblaciones rurales, semiabandonadadas, alejadas de las grandes ciudades donde todos los vecinos se conocen y un extraño puede perderse fácilmente; tradiciones de pueblos originarios que combaten a otras tradiciones aún más antiguas y ominosas; un ambiente de decadencia y abandono generalizado; el cual se puede apreciar en todos los cuentos de esta antología. La fascinación por monstruos, linajes malditos y hechicerías arcanas resuenan hondamente en Chile"