En cada uno de los cinco relatos que componen este tercer tomo de Kitaro, la creación más emblemática de Shigeru Mizuki, la realidad se burla de la ignorancia y arrogancia humanas a través de los pequeños y misteriosos yokais , que habitan en los lugares más inesperados. Kitaro ha inspirado varias series de televisión, así como numerosos videojuegos y películas. Inmensamente popular en Japón, donde no hay niño que crezca sin devorar sus aventuras, Kitaro es el héroe emblemático de una obra que se fija en los monstruos para hablar de los hombres. Pero Kitaro es, también, una serie rebosante de chispa. Las tribulaciones de este pilluelo que debe resolver los conflictos que enfrentan a humanos y yokais constituyen un auténtico placer que aúna, de forma sutil, la negrura y la ligereza. Shigeru Mizuki ha ganado el premio al mejor álbum en el Salón Internacional del Cómic de Angoulême 2007 por NonNonBa, y el premio “esencial patrimonio” del salón de Angoulême 2009, por Operación Muerte, ambas publicadas por Astiberri.
En cada uno de los cinco relatos que componen este tercer tomo de Kitaro, la creación más emblemática de Shigeru Mizuki, la realidad se burla de la ignorancia y arrogancia humanas a través de los pequeños y misteriosos yokais , que habitan en los lugares más inesperados. Kitaro ha inspirado varias series de televisión, así como numerosos videojuegos y películas. Inmensamente popular en Japón, donde no hay niño que crezca sin devorar sus aventuras, Kitaro es el héroe emblemático de una obra que se fija en los monstruos para hablar de los hombres. Pero Kitaro es, también, una serie rebosante de chispa. Las tribulaciones de este pilluelo que debe resolver los conflictos que enfrentan a humanos y yokais constituyen un auténtico placer que aúna, de forma sutil, la negrura y la ligereza. Shigeru Mizuki ha ganado el premio al mejor álbum en el Salón Internacional del Cómic de Angoulême 2007 por NonNonBa, y el premio “esencial patrimonio” del salón de Angoulême 2009, por Operación Muerte, ambas publicadas por Astiberri.