Esta edición especial coordinada por el escritor Jonathan Minila consta de los cuentos de Árboles petrificados, de cartas que Julio Cortázar le escribió a Amparo Dávila, fotos personales de la autora, y textos de estudiosos de su obra, de los que extraemos estas líneas:
He tenido un gran placer con la lectura de Tiempo destrozado, que me parece un excelente libro. En la solapa se habla de esta obra como de su primer libro de cuentos; si es así, admiro la maestría y la técnica que se advierten en cada página.
Julio Cortázar
Escribir un cuento es capturar una sabiduría, misma que pretende condensar la quintaesencia de la experiencia humana. Amparo Dávila, gran lectora de la Biblia, no me dejará mentir. El Libro de la sabiduría lo declara de modo tajante: «Quien añade sabiduría, añade dolor». Cada uno de sus textos es una incursión en los territorios del sufrimiento.
Evodio Escalante
Sus criaturas deambulan por una cotidianidad extraordinariamente reconstruida y palpable. Esto permite que la oscuridad y las calamidades irrumpan en las historias con una fuerza sobrecogedora y más natural que sobrenatural.
Bernardo Esquinca
Amparo Dávila transita en dos mundos, como si al escribir de principio a fin y de izquierda a derecha, se estuviera escribiendo de manera inversa atrás de la página: de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda... Trenza de manera natural la vida cotidiana con el mundo numinoso.
Marianne Toussaint
Lejos de ofrecer una vía de escape del mundo conocido, como sugieren algunos, la imaginación fantástica persigue dar rienda suelta a la curiosidad humana y encontrar en la llamada realidad lo que nadie o quizá muy pocos han descubierto... Le creo a Amparo Dávila todas las veces que ha sugerido que sus historias emergen de lo real.
Karen Chacek
Más que arrinconar a Amparo Dávila con autores que tienen muy poco que decirle, se puede intentar el ejercicio que Borges realizó con la obra de Kafka: encontrar sus precursores leyendo a otros en función de ella y no al revés: reinterpretando la tradición a partir de lo que los textos de Dávila nos muestran de la condición y las experiencias de los seres humanos.
Alberto Chimal
Con Árboles petrificados, Amparo Dávila demuestra que lo insólito es un acontecimiento que explota en la realidad, que los demonios se manifiestan en lo cotidiano y que la mente es quizá el peor de nuestros enemigos.
Esta edición especial coordinada por el escritor Jonathan Minila consta de los cuentos de Árboles petrificados, de cartas que Julio Cortázar le escribió a Amparo Dávila, fotos personales de la autora, y textos de estudiosos de su obra, de los que extraemos estas líneas:
He tenido un gran placer con la lectura de Tiempo destrozado, que me parece un excelente libro. En la solapa se habla de esta obra como de su primer libro de cuentos; si es así, admiro la maestría y la técnica que se advierten en cada página.
Julio Cortázar
Escribir un cuento es capturar una sabiduría, misma que pretende condensar la quintaesencia de la experiencia humana. Amparo Dávila, gran lectora de la Biblia, no me dejará mentir. El Libro de la sabiduría lo declara de modo tajante: «Quien añade sabiduría, añade dolor». Cada uno de sus textos es una incursión en los territorios del sufrimiento.
Evodio Escalante
Sus criaturas deambulan por una cotidianidad extraordinariamente reconstruida y palpable. Esto permite que la oscuridad y las calamidades irrumpan en las historias con una fuerza sobrecogedora y más natural que sobrenatural.
Bernardo Esquinca
Amparo Dávila transita en dos mundos, como si al escribir de principio a fin y de izquierda a derecha, se estuviera escribiendo de manera inversa atrás de la página: de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda... Trenza de manera natural la vida cotidiana con el mundo numinoso.
Marianne Toussaint
Lejos de ofrecer una vía de escape del mundo conocido, como sugieren algunos, la imaginación fantástica persigue dar rienda suelta a la curiosidad humana y encontrar en la llamada realidad lo que nadie o quizá muy pocos han descubierto... Le creo a Amparo Dávila todas las veces que ha sugerido que sus historias emergen de lo real.
Karen Chacek
Más que arrinconar a Amparo Dávila con autores que tienen muy poco que decirle, se puede intentar el ejercicio que Borges realizó con la obra de Kafka: encontrar sus precursores leyendo a otros en función de ella y no al revés: reinterpretando la tradición a partir de lo que los textos de Dávila nos muestran de la condición y las experiencias de los seres humanos.
Alberto Chimal
Con Árboles petrificados, Amparo Dávila demuestra que lo insólito es un acontecimiento que explota en la realidad, que los demonios se manifiestan en lo cotidiano y que la mente es quizá el peor de nuestros enemigos.