El tema de este libro es el de todos los tiempos: el hombre y la mujer enfrentados al placer y la adversidad del amor, sentimiento universal que nuestro pueblo vive como una tiránica dicha y expresa con lenguaje y cadencias propios, pese a su deuda con la tradición castellana y el Siglo de Oro, a los que rinde un sostenido homenaje. A través de estos versos sencillos se amó a una mujer y se lloró un desengaño y una ausencia, se imploró un regreso y describió un tormento, y, más tarde, en el tiempo del humor y las cenizas, cuando ya la tristeza quedó atrás, se ensancharon con una estrofa sentenciosa, picaresca o satírica. Resulta por eso muy variada la gama de sentimientos que alimenta el cancionero amoroso, al igual que la conciencia que trasuntan los poemas, que oscila entre la ingenuidad y una amarga sabiduría.
Los anónimos juglares que crearon y repitieron estos versos y no son ya más que polvo enamorado, se alegrarían de saberse de nuevo en el camino, como un Rocinante redivivo, porque sin duda acariciaron la secreta esperanza de que duraran, para durar con ellos. Este libro quiere ser un humilde tributo a su talento y su memoria.
Henry Arnoldi, desde la trinchera de la enseñanza de la literatura, e Isabel Hernández, graduada también en Letras y antropóloga social por esos azares que nos convocan, ya con libros publicados en dicho terreno, nos entregan hoy esta recopilación de urgencia que viene a llenar uno de los sensibles vacíos de nuestra cultura.
Language
Spanish; Castilian
Pages
196
Format
Paperback
Release
March 01, 1986
ISBN 13
9789509413030
Amor Tirano. Antología del cancionero tradicional amoroso de Argentina
El tema de este libro es el de todos los tiempos: el hombre y la mujer enfrentados al placer y la adversidad del amor, sentimiento universal que nuestro pueblo vive como una tiránica dicha y expresa con lenguaje y cadencias propios, pese a su deuda con la tradición castellana y el Siglo de Oro, a los que rinde un sostenido homenaje. A través de estos versos sencillos se amó a una mujer y se lloró un desengaño y una ausencia, se imploró un regreso y describió un tormento, y, más tarde, en el tiempo del humor y las cenizas, cuando ya la tristeza quedó atrás, se ensancharon con una estrofa sentenciosa, picaresca o satírica. Resulta por eso muy variada la gama de sentimientos que alimenta el cancionero amoroso, al igual que la conciencia que trasuntan los poemas, que oscila entre la ingenuidad y una amarga sabiduría.
Los anónimos juglares que crearon y repitieron estos versos y no son ya más que polvo enamorado, se alegrarían de saberse de nuevo en el camino, como un Rocinante redivivo, porque sin duda acariciaron la secreta esperanza de que duraran, para durar con ellos. Este libro quiere ser un humilde tributo a su talento y su memoria.
Henry Arnoldi, desde la trinchera de la enseñanza de la literatura, e Isabel Hernández, graduada también en Letras y antropóloga social por esos azares que nos convocan, ya con libros publicados en dicho terreno, nos entregan hoy esta recopilación de urgencia que viene a llenar uno de los sensibles vacíos de nuestra cultura.