Judas, es una de las novelas más profundas del siglo XX, se instala en el centro mismo del problema del mal: el pecado contra el Espíritu, para mostrar cómo se cumplen dos términos aparentemente irreconciliables, libertad y destino, en la figura de uno de los personajes más oscuros e inquietantes de la historia.
Con espantosa lucidez y sorpredente lirismo, Lanza del Vasto va rastreando en la figura de Judas las tentaciones del espíritu moderno, impermeable a la dulce verdad del Evangelio --el amor de Dios-- que lo atraviesa sin tocarlo.
La escritura de esta novela fue para su autor una especie de liberación antes de iniciar la fundación de las comunidades de El Arca, en Francia, al fin de la segunda Guerra mundial: un movimiento espiritual, pacifista, ecuménico y artesanal inspirado en Gandhi y en el Evangelio.
Judas, es una de las novelas más profundas del siglo XX, se instala en el centro mismo del problema del mal: el pecado contra el Espíritu, para mostrar cómo se cumplen dos términos aparentemente irreconciliables, libertad y destino, en la figura de uno de los personajes más oscuros e inquietantes de la historia.
Con espantosa lucidez y sorpredente lirismo, Lanza del Vasto va rastreando en la figura de Judas las tentaciones del espíritu moderno, impermeable a la dulce verdad del Evangelio --el amor de Dios-- que lo atraviesa sin tocarlo.
La escritura de esta novela fue para su autor una especie de liberación antes de iniciar la fundación de las comunidades de El Arca, en Francia, al fin de la segunda Guerra mundial: un movimiento espiritual, pacifista, ecuménico y artesanal inspirado en Gandhi y en el Evangelio.