"Máquinas que piensan! iqué absurdo tan grande!", dicen con un bufido los irritados humanistas defendiendo su terreno que ven disminuido. "La inteligencia artificial está aquí a nuestro alrededor para aventajarnos a nosotros mismos", gritan con jubilo los tecnovisionarios proclamando su dominio. Es tan simple y obvio, asegura cada bando; sólo un fanático puede estar en desacuerdo.
Decidir dónde está la verdad entre estos extremos es el propósito principal del maravilloso, lucido e ingenioso libro de John Haugeland sobre lo que es la inteligencia artificial. Aunque no está escrito con términos técnicos, ni simplifica demasiado la ciencia ni evade los temas filosóficos. Lejos de evitar las cuestiones realmente difíciles, las aborda una por una.
La inteligencia artificial, advierte Haugeland, está basada en una idea muy buena, que puede tanto ser correcta como no serlo. La idea de que el pensamiento humano y la máquina son exactamente lo mismo le proporciona el tema principal para su iluminador libro sobre este excitante y nuevo campo. En un capítulo final trata algunos problemas notables y desconcertantes -que incluyen la inteligencia en acción, la fantasía, los sentimientos y la personalidad-, así como las esperanzas de solución.
"Máquinas que piensan! iqué absurdo tan grande!", dicen con un bufido los irritados humanistas defendiendo su terreno que ven disminuido. "La inteligencia artificial está aquí a nuestro alrededor para aventajarnos a nosotros mismos", gritan con jubilo los tecnovisionarios proclamando su dominio. Es tan simple y obvio, asegura cada bando; sólo un fanático puede estar en desacuerdo.
Decidir dónde está la verdad entre estos extremos es el propósito principal del maravilloso, lucido e ingenioso libro de John Haugeland sobre lo que es la inteligencia artificial. Aunque no está escrito con términos técnicos, ni simplifica demasiado la ciencia ni evade los temas filosóficos. Lejos de evitar las cuestiones realmente difíciles, las aborda una por una.
La inteligencia artificial, advierte Haugeland, está basada en una idea muy buena, que puede tanto ser correcta como no serlo. La idea de que el pensamiento humano y la máquina son exactamente lo mismo le proporciona el tema principal para su iluminador libro sobre este excitante y nuevo campo. En un capítulo final trata algunos problemas notables y desconcertantes -que incluyen la inteligencia en acción, la fantasía, los sentimientos y la personalidad-, así como las esperanzas de solución.