"El Relato de Genji" , es un clásico de la literatura japonesa escrito por Murasaki Shikibu en la época Heian, a comienzos del siglo XI.
Es considerada una de las novelas más antiguas de la historia, y una monumental narración psicológica. Se trata de la primera versión en castellano traducida directamente del japonés por la Dra. Hiroko Izumi Shimono y el Dr. Iván A. Pinto Román.
La publicación de la primera parte de "El Relato de Genji" nos acerca a la cultura japonesa a través de un relato de inmensa calidad literaria.
El Genji Monogatari fue escrito por una dama de la corte llamada Murasaki Shikibu, que vivió en la etapa en que la antigua nobleza cortesana del Japón se iba desmoronando y numerosas familias aristocráticas caían en ruinas.
El lector del Genji Monogatari entabla un singular diálogo con la autora que, como sagaz observadora, retrata con perspicacia y sin ambages las diversas facetas de la vida humana. Revela el mundo oculto que nadie debía mencionar en la cerrada sociedad cortesana. Murasaki Shikibu se vale de una estética refinada, elegante, al describir múltiples romances y decepciones. Frente a la dolorosa, menguada situación de las mujeres de entonces, la autora intenta hallar el camino de la salvación del espíritu y del alma femenina que, carente de otro recurso, solía aferrarse al amor de un hombre.
"El Relato de Genji" , es un clásico de la literatura japonesa escrito por Murasaki Shikibu en la época Heian, a comienzos del siglo XI.
Es considerada una de las novelas más antiguas de la historia, y una monumental narración psicológica. Se trata de la primera versión en castellano traducida directamente del japonés por la Dra. Hiroko Izumi Shimono y el Dr. Iván A. Pinto Román.
La publicación de la primera parte de "El Relato de Genji" nos acerca a la cultura japonesa a través de un relato de inmensa calidad literaria.
El Genji Monogatari fue escrito por una dama de la corte llamada Murasaki Shikibu, que vivió en la etapa en que la antigua nobleza cortesana del Japón se iba desmoronando y numerosas familias aristocráticas caían en ruinas.
El lector del Genji Monogatari entabla un singular diálogo con la autora que, como sagaz observadora, retrata con perspicacia y sin ambages las diversas facetas de la vida humana. Revela el mundo oculto que nadie debía mencionar en la cerrada sociedad cortesana. Murasaki Shikibu se vale de una estética refinada, elegante, al describir múltiples romances y decepciones. Frente a la dolorosa, menguada situación de las mujeres de entonces, la autora intenta hallar el camino de la salvación del espíritu y del alma femenina que, carente de otro recurso, solía aferrarse al amor de un hombre.