El muestrario que tenemos aquí podría definirse como informe de taller. El texto que da inicio al tomo es una micronovela de Ana Rosa Gonzales Carmona, el texto que cierra es un relato de Javier Martínez; entre estos dos extremos, en el corazón del libro, encontramos metaficciones y relatos de Ninah Basich; prosa poética y cuentos de Arturo Ipiéns; reflexiones narrativas de Elena C. Arce Yffert. El estilo de Ana Rosa Gonzales Carmona es escueto, cercano a la crónica, lleno de referencias autobiográficas. El estilo de Ninah Basich se construye con metáforas literarias intensas y giros anecdóticos sorprendentes no exentos de humor negro. La propuesta de Elena C. Arce Yffert contiene referencias personales: lo anecdótico sin renunciar a la búsqueda de la reflexión ensayística. La selección de Arturo Ipiéns propone textos potenciados por su carga poética y su lirismo. Javier Martínez cultiva el relato realista, la experiencia de contar cercana siempre a la interiorización de los personajes. Más allá de lo que cada lector encuentre en estos textos, sobresale la preocupación de los autores por la cuestión humana en todas sus formas, un interés que solo cuando es genuino se vuelve significativo y conmovedor.
El muestrario que tenemos aquí podría definirse como informe de taller. El texto que da inicio al tomo es una micronovela de Ana Rosa Gonzales Carmona, el texto que cierra es un relato de Javier Martínez; entre estos dos extremos, en el corazón del libro, encontramos metaficciones y relatos de Ninah Basich; prosa poética y cuentos de Arturo Ipiéns; reflexiones narrativas de Elena C. Arce Yffert. El estilo de Ana Rosa Gonzales Carmona es escueto, cercano a la crónica, lleno de referencias autobiográficas. El estilo de Ninah Basich se construye con metáforas literarias intensas y giros anecdóticos sorprendentes no exentos de humor negro. La propuesta de Elena C. Arce Yffert contiene referencias personales: lo anecdótico sin renunciar a la búsqueda de la reflexión ensayística. La selección de Arturo Ipiéns propone textos potenciados por su carga poética y su lirismo. Javier Martínez cultiva el relato realista, la experiencia de contar cercana siempre a la interiorización de los personajes. Más allá de lo que cada lector encuentre en estos textos, sobresale la preocupación de los autores por la cuestión humana en todas sus formas, un interés que solo cuando es genuino se vuelve significativo y conmovedor.