Pocas novelas en Chile tan impresionantes como El Río en su infinita crueldad, marginalidad y violencia. Con una acertada síntesis de episodios, José Gai en esta adaptación gráfica da cuenta del espíritu de ella a cabalidad, a la vez que ha creado una obra autónoma con vida propia. La intensidad, frescura y perfección del dibujo, junto a la coherencia del guión, hacen que la lectura de esta novela gráfica además de gozosa, sea una experiencia inolvidable.
Pocas novelas en Chile tan impresionantes como El Río en su infinita crueldad, marginalidad y violencia. Con una acertada síntesis de episodios, José Gai en esta adaptación gráfica da cuenta del espíritu de ella a cabalidad, a la vez que ha creado una obra autónoma con vida propia. La intensidad, frescura y perfección del dibujo, junto a la coherencia del guión, hacen que la lectura de esta novela gráfica además de gozosa, sea una experiencia inolvidable.