La ira se ve en todas partes, incluso entre cristianos. Aunque las personas expresan su ira de diversas maneras, la ira es un reto para todos. Algunos se sienten impotentes ante su furia. Otros intentan justificarse. La pregunta que debemos responder es: ¿Cómo puede una persona enojada llegar a ser una persona apacible? La respuesta es que el evangelio transforma a las personas iracundas en personas de gracia. Jim Newheiser, M. A., D. Min, Seminario Westminster, California, ha practicado consejería bíblica por más de 20 años. Es un Fellow de la Asociación de Consejeros Noutéticos y el Director del Instituto de Consejería y Discipulado Bíblico.
La ira se ve en todas partes, incluso entre cristianos. Aunque las personas expresan su ira de diversas maneras, la ira es un reto para todos. Algunos se sienten impotentes ante su furia. Otros intentan justificarse. La pregunta que debemos responder es: ¿Cómo puede una persona enojada llegar a ser una persona apacible? La respuesta es que el evangelio transforma a las personas iracundas en personas de gracia. Jim Newheiser, M. A., D. Min, Seminario Westminster, California, ha practicado consejería bíblica por más de 20 años. Es un Fellow de la Asociación de Consejeros Noutéticos y el Director del Instituto de Consejería y Discipulado Bíblico.