Yogope es un pequeño gran pueblo: es un río, sus noches, sus tormentas, sus pupilas... y la vida. Enclavado en el sur de México, pero más aun en el fondo del ombligo, toma prestado ese nombre de sus vecinos zapotecos, pero para sus propias gentes, en su idioma es otra cosa: "cu jmii"- cerca del agua-. Yo a mi vez lo tomo prestado para titular este poemario, y es que de esa tierra, precisamente, nacen muchos de los versos de este sentido homenaje. Se nutren de los pasos, del agua, de la tierra, de miradas, de sudores, de "aluneceres", en fin, de sueños inacabados, pero sin duda caminados. Es esta palabra antigua la que me ha inspirado otras más nuevas, sumergidas a su vez en mis propias vivencias. Te dejo aquí pues frente a ellas, insospechado lector, deseando que -quizá- hagan germinar tus propios sueños, y tus pasos.
Yogope es un pequeño gran pueblo: es un río, sus noches, sus tormentas, sus pupilas... y la vida. Enclavado en el sur de México, pero más aun en el fondo del ombligo, toma prestado ese nombre de sus vecinos zapotecos, pero para sus propias gentes, en su idioma es otra cosa: "cu jmii"- cerca del agua-. Yo a mi vez lo tomo prestado para titular este poemario, y es que de esa tierra, precisamente, nacen muchos de los versos de este sentido homenaje. Se nutren de los pasos, del agua, de la tierra, de miradas, de sudores, de "aluneceres", en fin, de sueños inacabados, pero sin duda caminados. Es esta palabra antigua la que me ha inspirado otras más nuevas, sumergidas a su vez en mis propias vivencias. Te dejo aquí pues frente a ellas, insospechado lector, deseando que -quizá- hagan germinar tus propios sueños, y tus pasos.