“Intento no ser el mismo en cada libro y esta vez, en La letra de bengala, quería jugar y hacer malabares con palabras, imágenes y metáforas que fueron llegando a cuentagotas. Es por ello que este libro se lo dedico a mis sobrinos quienes, poco o mucho, compartieron conmigo sus juegos, bromas, adivinanzas, berrinches, y dibujos. Y para los lectores, van estas greguerías fugaces que brillan y se apagan para darle una nueva mirada a la cotidianidad”.
“Intento no ser el mismo en cada libro y esta vez, en La letra de bengala, quería jugar y hacer malabares con palabras, imágenes y metáforas que fueron llegando a cuentagotas. Es por ello que este libro se lo dedico a mis sobrinos quienes, poco o mucho, compartieron conmigo sus juegos, bromas, adivinanzas, berrinches, y dibujos. Y para los lectores, van estas greguerías fugaces que brillan y se apagan para darle una nueva mirada a la cotidianidad”.