En un Londres verdadero y carnal se mueven personajes unidos aparentemente por un común destino físico, topográfico: el barrio. Un Holborn metafísico y sangriento, algo así como el ámbito universal en el que transcurre la vida, en el que acontece la muerte y en el que tienen lugar los juegos fascinantes de la magia. El autor ha ideado sorpresas inesperadas, con una técnica a medias entre el cuento, la novela y las memorias falsas, cierto humor, a menudo patético, y unos títeres humanos que buscan tenazmente una rara libertad. Un relato extraño y sugestivo, poco común en nuestros modos literarios, que bastaría para acreditar a su autor, Felipe Mellizo, como un extraordinario narrador.
En un Londres verdadero y carnal se mueven personajes unidos aparentemente por un común destino físico, topográfico: el barrio. Un Holborn metafísico y sangriento, algo así como el ámbito universal en el que transcurre la vida, en el que acontece la muerte y en el que tienen lugar los juegos fascinantes de la magia. El autor ha ideado sorpresas inesperadas, con una técnica a medias entre el cuento, la novela y las memorias falsas, cierto humor, a menudo patético, y unos títeres humanos que buscan tenazmente una rara libertad. Un relato extraño y sugestivo, poco común en nuestros modos literarios, que bastaría para acreditar a su autor, Felipe Mellizo, como un extraordinario narrador.