Fushi se encuentra con un niño llamado Gugu que oculta su cara con una máscara y dice ser un "monstruo". Gugu se siente identificado con la cualidad monstruosa de Fushi y lo acoge como si fuera su hermano pequeño. Gracias a ello, Fushi aprende poco a poco a vivir como los humanos, hasta que un día Gugu huye de la casa del abuelo licorero.
Fushi se encuentra con un niño llamado Gugu que oculta su cara con una máscara y dice ser un "monstruo". Gugu se siente identificado con la cualidad monstruosa de Fushi y lo acoge como si fuera su hermano pequeño. Gracias a ello, Fushi aprende poco a poco a vivir como los humanos, hasta que un día Gugu huye de la casa del abuelo licorero.