La mejor manera de entender al otro es dándole la oportunidad de aparecer ante nuestros ojos. El reconocimiento de ese cuerpo pasa por una voz y un lenguaje capaz de lograr acuerdos para nombrar el mundo. Poder verlo y hablarle, y poder o no acordar con él, trae la herencia del recuerdo y de las historias compartidas que nos dan la posibilidad de tejer puntos de encuentro.
En esta oportunidad escriben el director de la Fundación Gabo, Jaime Abello Banfi, quien hace un repaso histórico nacional de la comunicación desde la lucha del poder y la urgencia de generar un debate sobre su futuro; la periodista Adriana Villegas, quien afirma en su texto que la comunicación es un espacio para oír, disentir e incluir; y la periodista y youtuber Carol Ann Figueroa, que dedica su ensayo a reflexionar sobre la comunicación como un acto orgánico y social.
La mejor manera de entender al otro es dándole la oportunidad de aparecer ante nuestros ojos. El reconocimiento de ese cuerpo pasa por una voz y un lenguaje capaz de lograr acuerdos para nombrar el mundo. Poder verlo y hablarle, y poder o no acordar con él, trae la herencia del recuerdo y de las historias compartidas que nos dan la posibilidad de tejer puntos de encuentro.
En esta oportunidad escriben el director de la Fundación Gabo, Jaime Abello Banfi, quien hace un repaso histórico nacional de la comunicación desde la lucha del poder y la urgencia de generar un debate sobre su futuro; la periodista Adriana Villegas, quien afirma en su texto que la comunicación es un espacio para oír, disentir e incluir; y la periodista y youtuber Carol Ann Figueroa, que dedica su ensayo a reflexionar sobre la comunicación como un acto orgánico y social.