Seductor, nacido de un árbol de la mirra, y muchachó de semen exhuberante. Adonis está condenado a la impotencia debido precisamente a su exceso de poten- cia sexual Esta destinado a las lechugas, plantas frias y húmedas, que eran consideradas como un alimento de los muertos y como un anti-afrodisíaco. Sus famo- sos “jardines” ya no podrán ser considerados a partir de ahora como encantamientos destinados a despertar la fertilidad de la Tierra, si no como cultivos sin frutos, como jardines estériles que serán puestos sobre los tejados, en donde el Sol canicular los hará verdecer en muy pocos días y los marchitará inmediatamente. Esta frívola jardinería, que consiste en hacer que Sirio ase a determinadas especies hortícolas y cerealisticas , va a la par con una fiesta en la que la desvergüenza de las mujeres autori- za las relaciones entre amantes, similares a las que se establecieron entre Adonis y Afrodita. Al nivel de los cereales, como al nivel del matrimonio, la semilla de Adonis ofrece la imagen inversa de las semillas de Demeter, que son las que traen los frutos verdaderos y los hijos legítimos. Los aromas, surgidos de una situa- ción anómala —la unión del Sol y la Tierra en el orto helíaco de Sirio—, darán lugar a una auténtica perver- sión de la “vida cultivada”, es decir, del cultivo de las plantas y de las relaciones conyugales. La ola de calor de Sirio asará a los brotes verdes, .a la vez que favore- cerá la producción de la mirra, que se recoge justo en el centro del año solar. En ese mismo instante los dese- os sexuales de las mujeres alcanzarán su punto culmi- nante, dando lugar a un peligro tan grande como el que supone que las esposas se vuelvan tan lascivas como las cortesanas y como las mujeres que celebran la Adonías.
Language
Spanish; Castilian
Pages
244
Format
Paperback
Release
January 01, 1972
ISBN 13
9788473396325
Los jardines de Adonis. La mitologia griega de los aromas
Seductor, nacido de un árbol de la mirra, y muchachó de semen exhuberante. Adonis está condenado a la impotencia debido precisamente a su exceso de poten- cia sexual Esta destinado a las lechugas, plantas frias y húmedas, que eran consideradas como un alimento de los muertos y como un anti-afrodisíaco. Sus famo- sos “jardines” ya no podrán ser considerados a partir de ahora como encantamientos destinados a despertar la fertilidad de la Tierra, si no como cultivos sin frutos, como jardines estériles que serán puestos sobre los tejados, en donde el Sol canicular los hará verdecer en muy pocos días y los marchitará inmediatamente. Esta frívola jardinería, que consiste en hacer que Sirio ase a determinadas especies hortícolas y cerealisticas , va a la par con una fiesta en la que la desvergüenza de las mujeres autori- za las relaciones entre amantes, similares a las que se establecieron entre Adonis y Afrodita. Al nivel de los cereales, como al nivel del matrimonio, la semilla de Adonis ofrece la imagen inversa de las semillas de Demeter, que son las que traen los frutos verdaderos y los hijos legítimos. Los aromas, surgidos de una situa- ción anómala —la unión del Sol y la Tierra en el orto helíaco de Sirio—, darán lugar a una auténtica perver- sión de la “vida cultivada”, es decir, del cultivo de las plantas y de las relaciones conyugales. La ola de calor de Sirio asará a los brotes verdes, .a la vez que favore- cerá la producción de la mirra, que se recoge justo en el centro del año solar. En ese mismo instante los dese- os sexuales de las mujeres alcanzarán su punto culmi- nante, dando lugar a un peligro tan grande como el que supone que las esposas se vuelvan tan lascivas como las cortesanas y como las mujeres que celebran la Adonías.