Napoleón, herido en su orgullo tras el fracaso en su intento de tomar Zaragoza el verano de 1808, envió un impresionante ejército que, bajo el mando del mariscal Lannes, sometió a la ciudad a un Segundo Sitio en el invierno de 1808-1809.
Napoleón, herido en su orgullo tras el fracaso en su intento de tomar Zaragoza el verano de 1808, envió un impresionante ejército que, bajo el mando del mariscal Lannes, sometió a la ciudad a un Segundo Sitio en el invierno de 1808-1809.