No me cabe ninguna Los deberes, de Santiago Andrés Gómez, es un excelente libro de cuentos. Sus registros narrativos son variados, ágiles y solventes. Tiene unidad, carisma e interés. Es un crescendo de horrores, de angustias, de confrontaciones con la ordinariez de la realidad. Todos los relatos brillan con luz propia, desde ángulos y puntos de vista alternativos, con un tono equidistante entre lo misterioso y lo cotidiano. Sobresalen por su prudencia estilística, su amplitud temática y su evidente fortaleza expresiva.Con Los deberes se confirma la creencia de que las situaciones más o menos insignificantes de las vidas humanas se vuelven inolvidables al ser pasadas por el tamiz de la literatura. Es una obra traviesa, inteligente y muy bien escrita, cuya lectura nunca será un deber sino un placer de placeres.
No me cabe ninguna Los deberes, de Santiago Andrés Gómez, es un excelente libro de cuentos. Sus registros narrativos son variados, ágiles y solventes. Tiene unidad, carisma e interés. Es un crescendo de horrores, de angustias, de confrontaciones con la ordinariez de la realidad. Todos los relatos brillan con luz propia, desde ángulos y puntos de vista alternativos, con un tono equidistante entre lo misterioso y lo cotidiano. Sobresalen por su prudencia estilística, su amplitud temática y su evidente fortaleza expresiva.Con Los deberes se confirma la creencia de que las situaciones más o menos insignificantes de las vidas humanas se vuelven inolvidables al ser pasadas por el tamiz de la literatura. Es una obra traviesa, inteligente y muy bien escrita, cuya lectura nunca será un deber sino un placer de placeres.