Toda individualidad es para Schopenhauer un error especial, una equivocación y el verdadero objetivo de la vida es librarnos de él. Esta es la Metafísica del amor y la metafísica de la muerte, los dos grandes medios de trascender la individualidad. El amor y la muerte, eros y thanatos, constituyen para nuestro autor dos aspectos de la Voluntad, principio metafísico situado más allá de lo observable y de lo pensable.
Toda individualidad es para Schopenhauer un error especial, una equivocación y el verdadero objetivo de la vida es librarnos de él. Esta es la Metafísica del amor y la metafísica de la muerte, los dos grandes medios de trascender la individualidad. El amor y la muerte, eros y thanatos, constituyen para nuestro autor dos aspectos de la Voluntad, principio metafísico situado más allá de lo observable y de lo pensable.