¿Disfrutar el arte conlleva problemas? Pues sí, aunque no más de los que implica cualquier otro disfrute. Por ejemplo, ¿En qué consiste la operación de apreciar arte, tan familiar? ¿Por qué sentimos y decimos que unos artistas son superiores a otros? Semejantes juicios, ¿tienen base o son meras opiniones arbitrarias? En este conjunto de ensayos breves y ligeros, fruto del trabajo artístico, de su desvelo e insatisfacción, pero también de su regocijo y deslumbramiento, Hugo Hiriart intenta dar respuesta a estas preguntas y con ello articular cómo la imaginación capta y elabora el arte y la belleza.
Con Los dientes eran el piano, Tusquets Editores da comienzo a la publicación de la obra de Hugo Hiriart, un ingenio fundamental de nuestras letras.
¿Disfrutar el arte conlleva problemas? Pues sí, aunque no más de los que implica cualquier otro disfrute. Por ejemplo, ¿En qué consiste la operación de apreciar arte, tan familiar? ¿Por qué sentimos y decimos que unos artistas son superiores a otros? Semejantes juicios, ¿tienen base o son meras opiniones arbitrarias? En este conjunto de ensayos breves y ligeros, fruto del trabajo artístico, de su desvelo e insatisfacción, pero también de su regocijo y deslumbramiento, Hugo Hiriart intenta dar respuesta a estas preguntas y con ello articular cómo la imaginación capta y elabora el arte y la belleza.
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