Encontramos en este volumen tres obras teatrales de Hugo Hiriart; sin descontar las razones aleatorias que las reúnen, podemos vislumbrar una intención de fondo que las polariza hacia una zona común, la exploración de órdenes humanos estrechamente vinculados: la femineidad , la imaginación y la pareja .
Resueltas como enigmas que el autor se ha planteado, según nos dice, en "una época difícil" de su vida, estas obras dejan constancia de una actitud refrescante ante el trabajo artístico: éste sirve para encontrarle sentido a nuestra propia existencia planteándole, si se quiere, vibrantes paradojas o haciéndola enfrentar condiciones exasperantes e irresolubles. El ejercicio teatral en estas circunstancias, se convierte en una suerte de mecanismo decantador que va exprimiendo y tensando la sustancia de las emociones en el abanico situacional, simbólico y psicológico que de ellas se deriva.
Hiriart, en este ciclo de trabajos, nos invita a replantearnos desde la posición espectador/lector, los enigmas que él mismo se ha propuesto como tarea. Con asombro y desconcierto, con una cierta hybris -ni trágica, ni hilarante- transitamos por el terreno escarpado, de nosotros depende pues, que le encontremos un sentido.
Language
Spanish; Castilian
Pages
145
Format
Paperback
Release
April 02, 1987
Tres indagaciones teatrales: La Ginecomaquia - Simulacros - Intimidad
Encontramos en este volumen tres obras teatrales de Hugo Hiriart; sin descontar las razones aleatorias que las reúnen, podemos vislumbrar una intención de fondo que las polariza hacia una zona común, la exploración de órdenes humanos estrechamente vinculados: la femineidad , la imaginación y la pareja .
Resueltas como enigmas que el autor se ha planteado, según nos dice, en "una época difícil" de su vida, estas obras dejan constancia de una actitud refrescante ante el trabajo artístico: éste sirve para encontrarle sentido a nuestra propia existencia planteándole, si se quiere, vibrantes paradojas o haciéndola enfrentar condiciones exasperantes e irresolubles. El ejercicio teatral en estas circunstancias, se convierte en una suerte de mecanismo decantador que va exprimiendo y tensando la sustancia de las emociones en el abanico situacional, simbólico y psicológico que de ellas se deriva.
Hiriart, en este ciclo de trabajos, nos invita a replantearnos desde la posición espectador/lector, los enigmas que él mismo se ha propuesto como tarea. Con asombro y desconcierto, con una cierta hybris -ni trágica, ni hilarante- transitamos por el terreno escarpado, de nosotros depende pues, que le encontremos un sentido.