El difunto Fidel C. es un retrato agridulce y burlón de la vida miamense, con toques de ocultismo picaresco. Philip Carballo se debate entre su fidelidad a una esposa rechoncha y recatada y la persuasión genital que sobre él ejerce la trigueña sandunguera y curvilínea que tiene como secretaria. Por otro lado, la crisis lo ha desmoronado: debe tres meses de hipoteca, su negocio está en quiebra, vive atenido al Viagra y no le queda un centavo en el banco. Y cuando parece haber llegado al límite, su único hijo varón decide hacer una revelación que el padre preferiría haberse ahorrado. ¡Candela con escopeta! La novela refleja, sin discursos políticos y con sabor a relajo criollo, la vida familiar de un patriarca cubano que ha cambiado de máscara varias veces durante su existencia y que sigue haciendo de las suyas hasta en el más allá.
El difunto Fidel C. es un retrato agridulce y burlón de la vida miamense, con toques de ocultismo picaresco. Philip Carballo se debate entre su fidelidad a una esposa rechoncha y recatada y la persuasión genital que sobre él ejerce la trigueña sandunguera y curvilínea que tiene como secretaria. Por otro lado, la crisis lo ha desmoronado: debe tres meses de hipoteca, su negocio está en quiebra, vive atenido al Viagra y no le queda un centavo en el banco. Y cuando parece haber llegado al límite, su único hijo varón decide hacer una revelación que el padre preferiría haberse ahorrado. ¡Candela con escopeta! La novela refleja, sin discursos políticos y con sabor a relajo criollo, la vida familiar de un patriarca cubano que ha cambiado de máscara varias veces durante su existencia y que sigue haciendo de las suyas hasta en el más allá.