La conversación de los tres caminantes está muy cerca de la literatura sincopada y "pura" de Beckett. Hay en Weiss una idéntica preocupación por la descripción de superficies, tonalidades o materias que den auténtica fe de "escultura léxica", por llamarlo de algún modo: Beckett siempre ha protestado contra una interpretación simbólica de sus obras. En esta novela los caminantes dan vueltas por calles y caminos sin sostener un diálogo en sentido estricto, sino una alternancia de monólogos en un tono angustioso y desolado. Es uno de los ejercicios estilísticos más interesantes de Weiss y un modelo de orquestación literaria.
La conversación de los tres caminantes está muy cerca de la literatura sincopada y "pura" de Beckett. Hay en Weiss una idéntica preocupación por la descripción de superficies, tonalidades o materias que den auténtica fe de "escultura léxica", por llamarlo de algún modo: Beckett siempre ha protestado contra una interpretación simbólica de sus obras. En esta novela los caminantes dan vueltas por calles y caminos sin sostener un diálogo en sentido estricto, sino una alternancia de monólogos en un tono angustioso y desolado. Es uno de los ejercicios estilísticos más interesantes de Weiss y un modelo de orquestación literaria.