“Revolución no es dictadura. La gestión directa de las bases en el socialismo” es el tercer trabajo editado por La Neurosis o Las Barricadas. Documento histórico de valor incuestionable presenta algunas de las ideas fundamentales relacionadas de los debates entre el anarquismo y el marxismo desde la Revolución rusa:
Queridísimo Fabbri:
Sobre la cuestión que tanto te preocupa, la de la dictadura del proletariado, me parece que estamos básicamente de acuerdo.
Se me ocurre pensar que sobre este asunto la opinión de los anarquistas no puede ser dudosa y la verdad es que antes de la revolución bolchevique nadie dudaba. Anarquía significa ‘no gobierno’, y por lo tanto con mayor razón ‘no dictadura’, que es el gobierno absoluto sin control y sin límites constitucionales.
Pero, cuando estalló la revolución bolchevique, algunos amigos nuestros confundieron lo que era revolución contra el gobierno precedente con lo que era un nuevo gobierno que venía a imponerse a la revolución para frenarla y dirigirla a los fines particulares de un partido, y casi se declararon bolcheviques ellos mismos.
Ahora bien, los bolcheviques son simplemente marxistas, que han permanecido honesta y consecuentemente marxistas, a diferencia de sus maestros y modelos, los Guesde, los Plejanov, los Hyndmann, los Scheidemann, los Noske, etc., que han tenido el fin que tú sabes. Nosotros respetamos su sinceridad, admiramos su energía, pero como no hemos estado nunca de acuerdo con ellos en el terreno teórico, no sabríamos solidarizarnos con ellos cuando de la teoría se pasa a la práctica [...]
“Revolución no es dictadura. La gestión directa de las bases en el socialismo” es el tercer trabajo editado por La Neurosis o Las Barricadas. Documento histórico de valor incuestionable presenta algunas de las ideas fundamentales relacionadas de los debates entre el anarquismo y el marxismo desde la Revolución rusa:
Queridísimo Fabbri:
Sobre la cuestión que tanto te preocupa, la de la dictadura del proletariado, me parece que estamos básicamente de acuerdo.
Se me ocurre pensar que sobre este asunto la opinión de los anarquistas no puede ser dudosa y la verdad es que antes de la revolución bolchevique nadie dudaba. Anarquía significa ‘no gobierno’, y por lo tanto con mayor razón ‘no dictadura’, que es el gobierno absoluto sin control y sin límites constitucionales.
Pero, cuando estalló la revolución bolchevique, algunos amigos nuestros confundieron lo que era revolución contra el gobierno precedente con lo que era un nuevo gobierno que venía a imponerse a la revolución para frenarla y dirigirla a los fines particulares de un partido, y casi se declararon bolcheviques ellos mismos.
Ahora bien, los bolcheviques son simplemente marxistas, que han permanecido honesta y consecuentemente marxistas, a diferencia de sus maestros y modelos, los Guesde, los Plejanov, los Hyndmann, los Scheidemann, los Noske, etc., que han tenido el fin que tú sabes. Nosotros respetamos su sinceridad, admiramos su energía, pero como no hemos estado nunca de acuerdo con ellos en el terreno teórico, no sabríamos solidarizarnos con ellos cuando de la teoría se pasa a la práctica [...]