John Ford es uno de los maestros indiscutibles del arte cinematográfico, uno de los directores más respetados de la historia. Un clásico que aún sigue emocionando por la limpieza de su mirada cinematográfica y la complejidad del mundo cotidiano que describen casi todos sus films. Autor de admirables westerns como La diligencia, Pasión de los fuertes, La legión invencible, Centauros del desierto, Misión de audaces o El hombre que mató a Liberty Valance, pero también de dramas de la envergadura de Las uvas de la ira y ¡Qué verde era mi valle!, Ford abrió su trayectoria como director en el lejano 1917, cuando cineastas de su estirpe, aventureros e intuitivos, sentaban ya las bases prácticas de un arte y una industria; y la cerró casi cincuenta años después con la ritual y trágica Siete mujeres. Pocas son las películas que, como las de Ford, han sabido captar con tanta precisión y belleza la importancia de la tierra para la evolución de los sentimientos humanos; pocas han sabido jugar con el drama y la comedia como La ruta del tabaco; pocos westerns son tan físicos, reales y absorbentes como los que realizó este gran irlandés a lo largo de su carrera. Kurosawa, Welles, Hawks, Lindsay Anderson, Bogdanovich y, muy especialmente, Eisenstein, le rindieron devota y merecida pleitesía. Es, qué duda cabe, uno de los más grandes creadores cinematográficos, punto de referencia básico y faro de muchas generaciones. El presente libro, el primero que sobre Ford se escribió en España y uno de los pocos que tratan pormenorizadamente las etapas menos divulgadas del arte fordiano –el período mudo y los primeros años del sonoro–, recorre toda la trayectoria del autor. Junto al análisis de sus films y los convenientes apuntes biográficos, el libro incluye una abundante documentación gráfica, el estudio de los trabajos televisivos del director, una lista de proyectos nunca materializados y de sus múltiples colaboraciones entre otras películas, un completa filmografía y una entrevista con Robert Parrish, el que fuera primero actor y después montador de Ford desde los inicios de los treinta hasta finalizada la segunda guerra mundial.
John Ford es uno de los maestros indiscutibles del arte cinematográfico, uno de los directores más respetados de la historia. Un clásico que aún sigue emocionando por la limpieza de su mirada cinematográfica y la complejidad del mundo cotidiano que describen casi todos sus films. Autor de admirables westerns como La diligencia, Pasión de los fuertes, La legión invencible, Centauros del desierto, Misión de audaces o El hombre que mató a Liberty Valance, pero también de dramas de la envergadura de Las uvas de la ira y ¡Qué verde era mi valle!, Ford abrió su trayectoria como director en el lejano 1917, cuando cineastas de su estirpe, aventureros e intuitivos, sentaban ya las bases prácticas de un arte y una industria; y la cerró casi cincuenta años después con la ritual y trágica Siete mujeres. Pocas son las películas que, como las de Ford, han sabido captar con tanta precisión y belleza la importancia de la tierra para la evolución de los sentimientos humanos; pocas han sabido jugar con el drama y la comedia como La ruta del tabaco; pocos westerns son tan físicos, reales y absorbentes como los que realizó este gran irlandés a lo largo de su carrera. Kurosawa, Welles, Hawks, Lindsay Anderson, Bogdanovich y, muy especialmente, Eisenstein, le rindieron devota y merecida pleitesía. Es, qué duda cabe, uno de los más grandes creadores cinematográficos, punto de referencia básico y faro de muchas generaciones. El presente libro, el primero que sobre Ford se escribió en España y uno de los pocos que tratan pormenorizadamente las etapas menos divulgadas del arte fordiano –el período mudo y los primeros años del sonoro–, recorre toda la trayectoria del autor. Junto al análisis de sus films y los convenientes apuntes biográficos, el libro incluye una abundante documentación gráfica, el estudio de los trabajos televisivos del director, una lista de proyectos nunca materializados y de sus múltiples colaboraciones entre otras películas, un completa filmografía y una entrevista con Robert Parrish, el que fuera primero actor y después montador de Ford desde los inicios de los treinta hasta finalizada la segunda guerra mundial.