Los Triunfos tienen como protagonista al autor mismo. El mecanismo narrativo consiste en una serie de fuerzas que se imponen cada una sobre la anterior, hasta llegar a la eliminación de todas ellas y al único triunfo que cuenta, el de la Eternidad. La acción se origina a partir de la superación de los elementos negativos por parte de los elementos positivos , lo que a su vez configura una lucha entre fuerzas naturales y fuerzas trascendentales, que conduce al aniquilamiento de todo lo terrenal, a favor de la pura visión de Dios.
Los Triunfos tienen como protagonista al autor mismo. El mecanismo narrativo consiste en una serie de fuerzas que se imponen cada una sobre la anterior, hasta llegar a la eliminación de todas ellas y al único triunfo que cuenta, el de la Eternidad. La acción se origina a partir de la superación de los elementos negativos por parte de los elementos positivos , lo que a su vez configura una lucha entre fuerzas naturales y fuerzas trascendentales, que conduce al aniquilamiento de todo lo terrenal, a favor de la pura visión de Dios.