Nos proponemos orar con el evangelio de Mateo. Bajo su
guía iremos al encuentro de Jesús, para conocerlo, enamorarnos
de él, seguirlo con fidelidad en todo su recorrido, hasta el
momento de escuchar de sus labios: “Vayan y hagan discípulos
de todos los pueblos” .
La aproximación a Jesús la hacemos en actitud orante. Orar
con el evangelio significa encontrarse en profundidad con la
persona de Jesús. Lo hacemos a través del texto que nos ofrece
Mateo. Un texto que ha de ser conocido, asimilado, para ser
orado. Una oración que es al mismo tiempo, vía de conocimiento
y de asimilación de la Buena Noticia de Jesús, en orden a la
vivencia y al seguimiento.
Nos proponemos orar con el evangelio de Mateo. Bajo su
guía iremos al encuentro de Jesús, para conocerlo, enamorarnos
de él, seguirlo con fidelidad en todo su recorrido, hasta el
momento de escuchar de sus labios: “Vayan y hagan discípulos
de todos los pueblos” .
La aproximación a Jesús la hacemos en actitud orante. Orar
con el evangelio significa encontrarse en profundidad con la
persona de Jesús. Lo hacemos a través del texto que nos ofrece
Mateo. Un texto que ha de ser conocido, asimilado, para ser
orado. Una oración que es al mismo tiempo, vía de conocimiento
y de asimilación de la Buena Noticia de Jesús, en orden a la
vivencia y al seguimiento.