"Amor... amor... amor... ", suspira Maro, la princesa mora. Suspira por un tal Omar que llegó con un ramo para... Así comienza esta historia de una pasión que durante siglos permaneció oculta en los veinticuatro anagramas de la palabra Amor.
"Amor... amor... amor... ", suspira Maro, la princesa mora. Suspira por un tal Omar que llegó con un ramo para... Así comienza esta historia de una pasión que durante siglos permaneció oculta en los veinticuatro anagramas de la palabra Amor.