"En El Fumador se cuenta la historia de un pibe que fuma. Es la historia del cigarrillo, también, y es una historia de amor. Un registro de la ciudad y de las vidas jóvenes que explotan en su interior. No es sencillo sintetizar en un adjetivo la cualidad de su escritura. Va y viene, sube y baja, crea y recrea, ignora y obedece para poder volver a ignorar cada una de las reglas sintácticas de la lengua, todos los formatos preestablecidos, las imágenes acostumbradas. Leerlo es encontrarse con la libertad puesta en acto, la ocurrencia deviniendo narración. Una manera de respirar literatura, sin todo lo otro." Reseña del Diario La Capital de Rosario.
"En El Fumador se cuenta la historia de un pibe que fuma. Es la historia del cigarrillo, también, y es una historia de amor. Un registro de la ciudad y de las vidas jóvenes que explotan en su interior. No es sencillo sintetizar en un adjetivo la cualidad de su escritura. Va y viene, sube y baja, crea y recrea, ignora y obedece para poder volver a ignorar cada una de las reglas sintácticas de la lengua, todos los formatos preestablecidos, las imágenes acostumbradas. Leerlo es encontrarse con la libertad puesta en acto, la ocurrencia deviniendo narración. Una manera de respirar literatura, sin todo lo otro." Reseña del Diario La Capital de Rosario.