Esta obra muestra de manera clarificadora cómo en el mundo judío, ya desde sus orígenes bíblicos, el sufrimiento, sus representaciones y su ritualización han ido modelando a lo largo de los siglos la historia de un pueblo y de una religión, e incluso la idea que ese pueblo y esa religión se hacían de su historia, una historia desde entonces «lacrimosa».
Esta obra muestra de manera clarificadora cómo en el mundo judío, ya desde sus orígenes bíblicos, el sufrimiento, sus representaciones y su ritualización han ido modelando a lo largo de los siglos la historia de un pueblo y de una religión, e incluso la idea que ese pueblo y esa religión se hacían de su historia, una historia desde entonces «lacrimosa».