Nicolasito Almanza, un muchacho del interior de la provincia de Buenos Aires llega a La Plata con el encargo de su patrón de fotografiar los principales edificios y lugares de interés, como la famosa catedral, el Museo de Ciencias Naturales, la Facultad de Ciencias Exactas, y la estación ferroviaria.
Apenas baja del tren que lo ha traído de Las Flores, tropieza con la familia Lombardo, conformada por el padre, un hombre muy decidido, sus dos jóvenes y bellas hijas y el pequeño niño de una de ellas. Casi instantáneamente, Nicolasito será seducido por cada uno de los miembros de la familia Lombardo para permanecer junto a ellos, que se alojan en una extraña pensión de mucha mejor calidad que la que habita él, junto a su amigo Mascardi, un coterráneo a quien hacía mucho tiempo que no veía y ahora se ha convertido en un policía algo inescrupuloso, que desconfía de la repentina amistad de Almanza con esa familia, de cuyos motivos sospecha.
Decidido a cumplir con su encargo lo mejor posible, a pesar de verse envuelto en una interminable serie de interrupciones que van surgiendo, algo misteriosamente, a partir de su relación con los Lombardo y los demás personajes que habitan ambas pensiones, Nicolasito recorre la extraordinaria ciudad en medio de una atmósfera neblinosa y fantasmagórica en la que ambos bandos, los Lombardo, por una parte y los demás personajes, rivalizan por él.
Nicolasito Almanza, un muchacho del interior de la provincia de Buenos Aires llega a La Plata con el encargo de su patrón de fotografiar los principales edificios y lugares de interés, como la famosa catedral, el Museo de Ciencias Naturales, la Facultad de Ciencias Exactas, y la estación ferroviaria.
Apenas baja del tren que lo ha traído de Las Flores, tropieza con la familia Lombardo, conformada por el padre, un hombre muy decidido, sus dos jóvenes y bellas hijas y el pequeño niño de una de ellas. Casi instantáneamente, Nicolasito será seducido por cada uno de los miembros de la familia Lombardo para permanecer junto a ellos, que se alojan en una extraña pensión de mucha mejor calidad que la que habita él, junto a su amigo Mascardi, un coterráneo a quien hacía mucho tiempo que no veía y ahora se ha convertido en un policía algo inescrupuloso, que desconfía de la repentina amistad de Almanza con esa familia, de cuyos motivos sospecha.
Decidido a cumplir con su encargo lo mejor posible, a pesar de verse envuelto en una interminable serie de interrupciones que van surgiendo, algo misteriosamente, a partir de su relación con los Lombardo y los demás personajes que habitan ambas pensiones, Nicolasito recorre la extraordinaria ciudad en medio de una atmósfera neblinosa y fantasmagórica en la que ambos bandos, los Lombardo, por una parte y los demás personajes, rivalizan por él.