Al igual que Los verdes..., La cólera de Aquiles puede leerse con independencia de las dos anteriores, si bien un conocimiento previo de ellas a la hora de afrontar la lectura de ésta resultará iluminador en no poca medida no sólo en lo que se refiere a la última sino incluso a las dos anteriores, y aun respecto al conjunto en marcha que es Antagonía. Si hubiera que describir esquemáticamente lo que, a mi entender, significa cada una de las entregas dentro del mosaico inconcluso, tal vez baste con decir que Recuento significa, por una parte, la búsqueda, gestación y consecución de un discurso propio, poliédrico, surgido de las cenizas de la pulverización de los lenguajes, o mejor, las jergas heredadas, y por otra, el trazado de lo que podríamos llamar el campo de operaciones de la tetralogía como tal.
Al igual que Los verdes..., La cólera de Aquiles puede leerse con independencia de las dos anteriores, si bien un conocimiento previo de ellas a la hora de afrontar la lectura de ésta resultará iluminador en no poca medida no sólo en lo que se refiere a la última sino incluso a las dos anteriores, y aun respecto al conjunto en marcha que es Antagonía. Si hubiera que describir esquemáticamente lo que, a mi entender, significa cada una de las entregas dentro del mosaico inconcluso, tal vez baste con decir que Recuento significa, por una parte, la búsqueda, gestación y consecución de un discurso propio, poliédrico, surgido de las cenizas de la pulverización de los lenguajes, o mejor, las jergas heredadas, y por otra, el trazado de lo que podríamos llamar el campo de operaciones de la tetralogía como tal.