Los ojos de Lía aborda un tema central en la vida de los niños y jóvenes de nuestro país hoy en día: cómo lidiar con la violencia del entorno. Atender este problema no sólo supone salvaguardar la integridad física de nuestros seres queridos, sino también valorar los efectos de la violencia que se incrusta en la mente y en las emociones. Todos los días estamos expuestos a noticias en los medios, a pláticas entre vecinos y amigos, a imágenes imposibles de esquivar en nuestro camino: fingir, como dice Lía —la valiente protagonista de esta historia— que no está ahí lo que sí está ahí, sólo complica las posibilidades de escombrar nuestro entorno para poder rescatar de las tinieblas nuestro derecho a una vida digna. Lía es una joven que se encuentra precisamente en esta situación al vivir muy de cerca la muerte intempestiva de alguien cercano al niño que le gusta. La necesidad de hablar de las amenazas del entorno, para poder interiorizarlas y manejarlas adecuadamente, lleva a Lía a confrontar a sus padres que pretenden ocultar algo que es evidente para ella: la realidad está alterada y atenta contra sus derechos fundamentales de vivir sin miedo al exterior. La construcción de un círculo cercano de vínculos basado en los afectos y la procuración de un entorno de bienestar para el desarrollo intelectual y emocional, son algunas de las posibles soluciones para evitar los efectos a largo plazo de la compleja realidad que deben enfrentar varias generaciones de niños y jóvenes en nuestro país. Este relato de Yuri Herrera —uno de los mejores escritores de nuestro país hoy en día— acompañado de las ilustraciones del talentoso Patricio Betteo, invita a la reflexión de un problema que sólo se vuelve más agudo si se decide ignorar.
Los ojos de Lía aborda un tema central en la vida de los niños y jóvenes de nuestro país hoy en día: cómo lidiar con la violencia del entorno. Atender este problema no sólo supone salvaguardar la integridad física de nuestros seres queridos, sino también valorar los efectos de la violencia que se incrusta en la mente y en las emociones. Todos los días estamos expuestos a noticias en los medios, a pláticas entre vecinos y amigos, a imágenes imposibles de esquivar en nuestro camino: fingir, como dice Lía —la valiente protagonista de esta historia— que no está ahí lo que sí está ahí, sólo complica las posibilidades de escombrar nuestro entorno para poder rescatar de las tinieblas nuestro derecho a una vida digna. Lía es una joven que se encuentra precisamente en esta situación al vivir muy de cerca la muerte intempestiva de alguien cercano al niño que le gusta. La necesidad de hablar de las amenazas del entorno, para poder interiorizarlas y manejarlas adecuadamente, lleva a Lía a confrontar a sus padres que pretenden ocultar algo que es evidente para ella: la realidad está alterada y atenta contra sus derechos fundamentales de vivir sin miedo al exterior. La construcción de un círculo cercano de vínculos basado en los afectos y la procuración de un entorno de bienestar para el desarrollo intelectual y emocional, son algunas de las posibles soluciones para evitar los efectos a largo plazo de la compleja realidad que deben enfrentar varias generaciones de niños y jóvenes en nuestro país. Este relato de Yuri Herrera —uno de los mejores escritores de nuestro país hoy en día— acompañado de las ilustraciones del talentoso Patricio Betteo, invita a la reflexión de un problema que sólo se vuelve más agudo si se decide ignorar.