"En la obra de Patricio Betteo, como en la vida, algunos dibujos explican cosas y ciertas cosas explican sus dibujos. Esto que ahora escribo opera ciertamente en esta tónica, como lo han hecho los libros y las artes desde que el mundo es mundo. En mi deleitoso recorrido por esta bitácora que es Mirador, no he podido no pensar en Maiakowsky, quien afirmaba que el arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para romperla. El arte del cómic es por ende la reproducción fiel de esa realidad fragmentada, el espejo roto que ya en el suelo hipertrofia en su dispersión la realidad que a un tiempo agrede y explica. La persistencia retiniana, nuestra natural tendencia a completar lo incompleto, excita la aventura estética del cómic, rompecabezas de lo real."
Ignacio Padilla
"En la obra de Patricio Betteo, como en la vida, algunos dibujos explican cosas y ciertas cosas explican sus dibujos. Esto que ahora escribo opera ciertamente en esta tónica, como lo han hecho los libros y las artes desde que el mundo es mundo. En mi deleitoso recorrido por esta bitácora que es Mirador, no he podido no pensar en Maiakowsky, quien afirmaba que el arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para romperla. El arte del cómic es por ende la reproducción fiel de esa realidad fragmentada, el espejo roto que ya en el suelo hipertrofia en su dispersión la realidad que a un tiempo agrede y explica. La persistencia retiniana, nuestra natural tendencia a completar lo incompleto, excita la aventura estética del cómic, rompecabezas de lo real."
Ignacio Padilla