En nuestra infancia nos han relatado muchos cuentos clásicos europeos pertenecientes a los Hermanos Grimm y a Charles Perrault, por citar a los autores más conocidos. Estos cuentos se han instalado en el inconsciente colectivo popular y así fueron transmitiéndose, durante generaciones, de padres a hijos alrededor del mundo.
Esta colección de cuentos clásicos "regionalizados" intenta mantener la esencia de aquellos relatos traídos del viejo continente, pero adaptados, con todo respeto, a las distintas culturas indígenas de nuestros país.
A través de las imágenes se facilita la observación y el diálogo: tanto el texto como los pictogramas y las ilustraciones se complementan de manera ágil y entretenida, para que el niño se disponga a tomar parte active y consciente de las costumbre regionales.
Esperamos que los niños, los padres y los educadores puedan valorar la gran riqueza cultural de nuestro país, que la descubran y la sientan como parte de su identidad y, fundamentalmente, que compartan la interrelación afectiva de nuestros hermanos indígenas con la naturaleza.
En nuestra infancia nos han relatado muchos cuentos clásicos europeos pertenecientes a los Hermanos Grimm y a Charles Perrault, por citar a los autores más conocidos. Estos cuentos se han instalado en el inconsciente colectivo popular y así fueron transmitiéndose, durante generaciones, de padres a hijos alrededor del mundo.
Esta colección de cuentos clásicos "regionalizados" intenta mantener la esencia de aquellos relatos traídos del viejo continente, pero adaptados, con todo respeto, a las distintas culturas indígenas de nuestros país.
A través de las imágenes se facilita la observación y el diálogo: tanto el texto como los pictogramas y las ilustraciones se complementan de manera ágil y entretenida, para que el niño se disponga a tomar parte active y consciente de las costumbre regionales.
Esperamos que los niños, los padres y los educadores puedan valorar la gran riqueza cultural de nuestro país, que la descubran y la sientan como parte de su identidad y, fundamentalmente, que compartan la interrelación afectiva de nuestros hermanos indígenas con la naturaleza.