"Enrique era mi amigo. No, mi hijo. El que me quería incondicionalmente y dependía de mí para todo. Yo, que tuve tanto asco de tantas cosas, no lo tenía de sus patitas sucias ni de su pelambre refregada en sitios contaminados. Le gustaba ensuciarse, yo lo amaba, luego era necesario que lo dejara ensuciarse."
"Enrique era mi amigo. No, mi hijo. El que me quería incondicionalmente y dependía de mí para todo. Yo, que tuve tanto asco de tantas cosas, no lo tenía de sus patitas sucias ni de su pelambre refregada en sitios contaminados. Le gustaba ensuciarse, yo lo amaba, luego era necesario que lo dejara ensuciarse."