"Aunque sólo un cuento lleve en su título explícita referencia, en cada uno de ellos planea la forma de un demonio. Algunos son encantadores, con los rasgos de una madre bella e insólita; otros, aborrecibles, como una asqueante, divina prisión. Asumen también el aspecto del mal que perturba la sensatez y hace de los seres receptáculos de la posesión, mórbida o demoníaca, quién sabe.
A veces no es más que un ansia de los cuerpos transformada por la alquimia del deseo, en calumnia repulsiva, o un suave aburrimiento, apenas un cuco -el cuco temido contrapuesto al cuco amado-. Otras el renacimiento de los que se sintieron suficientemente aparte como para hacer lo que se les antojó con sus vidas"
E.O.
"Aunque sólo un cuento lleve en su título explícita referencia, en cada uno de ellos planea la forma de un demonio. Algunos son encantadores, con los rasgos de una madre bella e insólita; otros, aborrecibles, como una asqueante, divina prisión. Asumen también el aspecto del mal que perturba la sensatez y hace de los seres receptáculos de la posesión, mórbida o demoníaca, quién sabe.
A veces no es más que un ansia de los cuerpos transformada por la alquimia del deseo, en calumnia repulsiva, o un suave aburrimiento, apenas un cuco -el cuco temido contrapuesto al cuco amado-. Otras el renacimiento de los que se sintieron suficientemente aparte como para hacer lo que se les antojó con sus vidas"
E.O.